En muchas ocasiones nos encontramos con personas a lo largo de nuestra vida, como le sucede al principito, que solo se quedan en las apariencias, en lo superficial, que no quieren ir más allá, que no quieren complicarse la vida...
Cuanto más van pasando los años, más nos vamos acostumbrando a ver las cosas con la “miopía” que el sistema nos marcas, con la distorsión de la realidad que le interesa que veamos, en que dejemos pasar “pequeños detalles” y no fijemos más en el envoltorio que en el contenido.
“Ver las cosas con ojos de niños”, cuantas veces hemos escuchado esta frase, pero que difícil en ocasiones, no caer en perjuicios, en etiquetar, en estereotipos, en ponernos la coraza y estar a la defensiva, uff que agotador, estar siempre alerta, para que no me la peguen...
La enseñanza del principito me parece genial, solo hablar de boas que comen elefantes con personas que llegan a verlos, esto me parece sano, ahorro de energia, no perder tiempo, pero ¿ Cómo hacer que puedan verlos?, ¿ Todas las personan pueden ?... yo tengo el convencimiento de que si, “ Solo es necesario mirar como un niño” eso cura la “Miopía”. Algo así como cuando el critico gastronómico de Ratatuille, prueba la comida, tendremos que buscar la receta...